Valdelagrana. ¿Zona naranja?

Hace aproximadamente un mes salió publicada la noticia de la implantación para este verano de una llamada "zona naranja" en la playa de Valdelagrana.
Según el Ayuntamiento, la zona necesita una regulación de aparcamientos para que haya rotación de vehículos. Y para "ordenar el caos" que se produce cada temporada. Incluso dicen que los propios vecinos han pedido su implantación.
Valdelagrana es una playa popular. No es frecuentada por personas de nivel económico alto. Sus usuarios pertenecen a una clase media-baja. Clase obrera que se acerca desde poblaciones vecinas, principalmente Jerez y pueblos de la sierra gaditana. Van a pasar el día con sus neveras, sillas y sombrillas, tratando de economizar en lo posible.
Pues, como siempre, es a esta gente, entre las que me incluyo, a quienes, una vez más, nuestros políticos quieren cobrar un nuevo "impuesto". "Es muy barato", dicen. Si sacas un tique de 6 horas, te regalan 2 más.
Aparcar desde las 11 de la mañana hasta las 7 de la tarde, franja en la que funcionará el "invento", sale por 6 €. Multipliquen por cada día que quieran aparecer por allí.
Existen en la zona muchas plazas de aparcamiento. Por ello, solo se producen llenos los dos últimos domingos de julio y los 4 de agosto. El resto de los días no hay problema para encontrar un sitio. ¿No es esto apretar una rosca más el tornillo a los sufridores de la crisis?
Algunos veranos hemos llegado a mitad de julio sin duchas, lavapiés...y otros servicios fundamentales, por retrasos del consistorio. Según Diario de Jerez, esta ordenanza es la más rápidamente aprobada por el excelentísimo ayto. desde que tenemos democracia. Para esto sí se han dado prisa. Ya está todo pintado con líneas naranjas y, si aún no han colocado las maquinitas tragaperras, es porque creo que temen que la gente las destroce.

Cono señalando el lugar donde irá una de las tragaperras. Valdelagrana.

Por supuesto, hay quejas de los comerciantes y se han recogido firmas contra el desaguisado, pero me temo que tendremos que acabar pagando o llevando el coche más lejos. Todo ello provocará, sin duda, que se saturen las estrechas callecitas de adosados que están en segunda línea.
Al final, conseguirán que la gente se vaya a otras playas donde no sean "atracados" de esta forma.